LinkedIn
Instagram

Twitter

Youtube

BLOG GRUPO GAHERMA

El Futuro del Mantenimiento Industrial.

Ya hace más de 18 meses desde que la pandemia global ha impuesto regulaciones y restricciones que condicionan nuestro día a día. Todas nuestras actividades alrededor del mundo se han visto en la necesidad de adaptarse a este nuevo escenario, incluida la actividad del mantenimiento industrial. A su vez, también este es un buen momento para revisar cómo ha evolucionado el mantenimiento es este período y hacia dónde se dirige.

No cabe duda de que el futuro del mantenimiento pasa por la digitalización y la automatización. La implantación a gran escala de las tecnologías digitales en plantas productivas, instalaciones y bienes de equipo, en muchos casos tiene como objetivo la reducción de tareas complejas e intensivas en mano de obra, la optimización de la programación del mantenimiento, el incremento de la disponibilidad y productividad, la creación de lugares de trabajo seguros y finalmente la mejora de los rendimientos económicos de las organizaciones industriales.

La Gestión de Activos.

Con la llegada y crecimiento de la digitalización y la automatización, la capacidad de medición del comportamiento de los activos y los procesos (e incluso de la actividad de las personas) está incrementando en alto grado. No obstante, nuestra capacidad de asimilar toda esta información está limitada. Serán necesarias nuevas herramientas para filtrar información relevante y detectar patrones que permitan suministrar la información necesaria para tomar medidas efectivas y tomarlas a tiempo.

La pandemia, así como el calentamiento global han puesto de manifiesto efectos en cadena que no habíamos detectado previamente, como pueden ser los bloqueos en las cadenas de suministro, los sucesos meteorológicos severos y las acciones y reacciones geopolíticas. Todos estos sucesos hacen necesario incorporar nuevas variables a nuestra toma de decisiones y nos condicionan a ser más flexibles y más resilientes para próximas disrupciones.

Las organizaciones que se dedican a explotar activos están comenzando a asimilar la nueva y creciente complejidad e incertidumbre en sus operaciones del día a día.  Los sistemas de gestión de activos tienen la necesidad de adaptarse a estas circunstancias, ya que el éxito de este tipo de organizaciones depende fundamentalmente de ello.

Uno de los objetivos fundamentales de los sistemas de gestión de activos es la creación de sistemas de compensación entre los diferentes activos de la organización gestiona, los capitales que la organización posee, su modelo de negocio, el riesgo y oportunidades del entorno y el valor de las acciones de la organización.

Las organizaciones que se dedican a explotar activos han estado siempre llevando a cabo alguna forma de gestión de activos. No obstante, existe una creciente necesidad de definir un sistema completo de gestión de activos para garantizar la gestión de los riesgos de estos activos. Estas garantías han pasado de ser una sugerencia de los accionistas a ser una exigencia.

La Sostenibilidad.

Inicialmente la sostenibilidad era un “extra” un concepto que se consideraba con objetivos comerciales (ser adjudicatario de un contrato público) o con objetivos de ahorro de costes. En la actualidad la sostenibilidad tiene una importancia mucho más significativa a la a luz de las evidentes consecuencias del cambio climático.

La sostenibilidad se está convirtiendo en una ventaja competitiva de las organizaciones que buscan diferenciarse en el mercado y pronto será la norma a medida que los gobiernos desarrollan legislación para afrontar los efectos del cambio climático y la creación de economías circulares.

La sostenibilidad también se ve reflejada en la reciente tendencia a la relocalización de la producción y la compra local. Ello combinado con la actual incertidumbre en la respuesta de las cadenas de suministro tiene como consecuencia que la sostenibilidad en los términos planteados sea utilizada también como elemento de reducción de riesgos tanto a nivel de precio como a nivel de disponibilidad.

Todavía no existen regulaciones que condicionen significativamente a las organizaciones al respecto de la relocalización. Tampoco existen regulaciones de certifiquen la sostenibilidad del proceso de producción de un bien o servicio. No obstante, todo indica que el comportamiento del mercado y los escenarios logísticos internacionales sean la motivación principal de las organizaciones para poner la sostenibilidad en la agenda de desarrollo estratégico.

La Gestión del Mantenimiento.

El mantenimiento y su gestión habían sido dejados de lado durante largo tiempo. Decisiones cortoplacistas e infundadas han condicionado la fiabilidad de los activos. En la actualidad, la pandemia ha ayudado a dar más relevancia a un tipo de problemas y por otro lado ha ocultado los problemas de la gestión ineficaz del mantenimiento.

Las habilidades y la capacidad de actuar estratégicamente de las personas de la organización (sean técnicos de mantenimiento o personal operativo) cada vez son valores más críticos. La pandemia a cambiado cómo la gente trabaja, especialmente ha cambiad dónde la gente trabaja. No obstante, el mantenimiento no acostumbra a ser una actividad en la que sea posible teletrabajar. Las máquinas continuaron en funcionamiento y las averías continuaron ocurriendo. El mantenimiento continuó siendo necesario. Los efectos fundamentales de la pandemia en el mantenimiento fueron los cambios de turnos y equipos, la eliminación de solapes, supresión de subcontratas, reducción de la formación e incremento de horas extras.

Los GMAO cada vez aprovechan mejor las oportunidades de que ofrecen las tecnologías digitales a nivel de inteligencia artificial, “machine learning” y el “big data”. Los sistemas son cada vez más integrados y más complejos. Pero a pesar de todo ello hay evidencias de que los usuarios de estos sistemas aún no tienen evidencias del valor añadido del uso de estas nuevas herramientas.

Por otro lado, se puede observar que las organizaciones cada dependen más de su propio personal cuando antes lo hacían de técnicos externos (subcontratas). Pero ello no va acompañado con un sistema de formación y entrenamiento que permita mayor eficacia. La consecuencia es que en la etapa post pandemia, es probable que se incremente la dependencia de terceros.

En pandemia, la menor demanda redujo la presión en las líneas productivas. Esta presión reducida también redujo las averías significativas. Ello produjo un espejismo en el que la fiabilidad parecía haberse mejorado. Pero, por otro lado, la falta de suministro de materiales y recambios alargaban las reparaciones, por lo que la disponibilidad se reducía.

La digitalización no corregirá todos los problemas. La inteligencia artificial tiene claras limitaciones en la actualidad. La expectativa supera la capacidad. Además, la falta de voluntad a la hora de compartir información entre Corporaciones frena el desarrollo de la inteligencia artificial.

Los primeros intentos de incorporar la inteligencia artificial al mantenimiento han sido decepcionantes. Los desarrolladores de esta inteligencia artificial se dan cuenta de que necesitan aprender las habilidades y conocimientos de los técnicos de mantenimiento para poder comprender mejor los procesos que permitirán conseguir la eficacia deseada.

Hoy y durante los próximos años, veremos al mantenimiento atravesando una era del renacimiento. El desarrollo tecnológico continuará y las capacidades mejorarán, pero no todo lo rápido que se necesita. Los gestores de mantenimiento no pueden depender de la tecnología tanto como quisieran.

Muchas de las lecciones aprendidas en el pasado están olvidadas o en proceso de olvidarse por la falta de traspaso entre el capital humano al final de su vida profesional el capital humano potencial en el inicio de su vida profesional.

La estandarización que las grandes corporaciones valoran como la herramienta para conseguir control y eficiencia muchas veces perjudica al mantenimiento, ya que esta función trabaja con la excepción: la avería. Si el conocimiento de la excepción se pierde, requeriremos volver a equivocarnos para llegar al nivel de conocimientos que teníamos.

Compartir en Redes
Facebook
Twitter
LinkedIn

NOTICIAS

Relacionadas