En un artículo anterior hablamos de la importancia de una correcta dosificación, pero con los productos sólidos es muy difícil definir una sola forma de dosificación debido a sus múltiples variantes en su manipulación. Los modelos de dosificadores deben adaptarse a las características de fluidez de cada producto, teniendo también en cuenta otras variables como la humedad y temperatura.
También apuntamos los tres principales sistemas de transporte cuando debe controlarse la dosificación:
- Transportador con cinta dosificadora.
- Caudalímetro por efecto Coriolis o placa de impacto.
- Pérdida de peso por husillo, hélice o canal vibrante.
Sin entrar en pequeños detalles, vamos a describir los tres sistemas, recordando que estamos hablando de sistemas de dosificación, no de transporte de sólidos:
Dosificación con transportador de banda – Se utiliza para productos no pulverulentos, con caudales voluminosos o que deban tratarse con cuidado para no alterar su composición granular. Ejemplos: fertilizantes, petfood, cereales en grano, arcillas y productos de granumetría media (0,5 – 10 mm.).
Dosificador por efecto Coriolis – Es el adecuado para productos muy pulverulentos, su estructura estanca permite la conducción del producto sin emisión de polvo al exterior. Ejemplos: carbón en polvo, cementos, harinas, etc. La variante de la placa de impacto se utiliza para productos con polvo, por las ventajas de la estanqueidad, pero la precisión es menor (± 2% del caudal nominal).
Transportador de Husillo o Canal vibrante con control por pérdida de peso – Estos dosificadores siempre de componen de una tolva, un elemento dosificador por husillo, hélice o canal y un equipo electrónico para control de la pérdida de peso continua. También debe disponer de una tolva pulmón o nodriza, para realizar la recarga del dosificador cuando se requiere.
El sistema de dosificación es el siguiente: mientras la tolva va descargando el producto, el equipo electrónico controla que la disminución del peso sea la requerida por la consigna de caudal y con una precisión del ± 0,5%. Si no es así, mediante un circuito de control de regulación PID, modifica la velocidad hasta conseguirlo. Al llegar la tolva al mínimo nivel de producto, pasa la regulación a sistema volumétrico y, desde la tolva pulmón, un sistema de transporte rápido rellena la tolva del dosificador hasta el nivel máximo. Finalizada la recarga, el sistema reinicia la dosificación gravimétrica y así sucesivamente.
Grupo Gaherma dispone de toda la Ingeniería y experiencia para asesorar y llevar a cabo la dosificación más adecuada en cada caso.
Autor: Pere-Joan Sardà